lunes, 4 de marzo de 2013

El Cielo según Talking Heads

Tendemos a pensar en la eternidad “longitudinalmente”, como si fuera una sucesión infinita de tiempo. Una creencia muy contradictoria, puesto que el tiempo mide la distancia entre dos acontecimientos, entre dos cambios, y en la eternidad, más allá de la materia, ningún cambio no es posible.

La eternidad no la podemos coger en términos de longitud sino de profundidad. La eternidad es un presente absoluto, un instante infinito, una décima de segundo transversal que abraza el pasado y el presente… Por eso el cielo es un lugar en el que “no pasa nada” y, sin embargo, todo es siempre nuevo. Un lugar donde “cuando se acabe este beso, volverá a empezar de nuevo. No será diferente, será exactamente el mismo beso”. Así es como lo ve en David Byrne en este tema de los Talking Heads… digne de un manual de metafísica.

Traducción de la letra.

Todo el mundo está tratando de llegar a el bar
El nombre el bar, el bar se llama cielo
La banda en el cielo, tocan mi canción favorita
Tócala otra vez, tócala toda la noche
Cielo, cielo es un lugar, un lugar donde nada, nada pasa nunca
Cielo, cielo es un lugar, un lugar donde nada, nada pasa nunca
Hay una fiesta, todos están allí
Todo el mundo saldrá a la misma hora
Cuando esta fiesta termina, volverá a empezar
No va a ser diferente, será exactamente lo mismo
Cielo, cielo es un lugar, un lugar donde nada, nada pasa nunca
Cuando este beso termine volverá a empezar de nuevo
No va a ser diferente, será exactamente lo mismo
Es difícil imaginar que nada podría ser tan emocionante, podía ser tan divertido
Cielo, cielo es un lugar, un lugar donde nada, nada pasa nunca
Cielo, cielo es un lugar, un lugar donde nada, nada pasa nunca


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